Las fiestas de Dios. Relación y cumplimiento en Cristo (4)

   Pentecostés (Shavuot)

"Y contaréis desde el día que sigue al día de reposo, desde el día en que ofrecisteis la gavilla de la ofrenda mecida; siete semanas cumplidas serán. Hasta el día siguiente del séptimo día de reposo contaréis cincuenta días; entonces ofreceréis el nuevo grano a Jehová" (Levítico 23:15,16)

Una vez cubierto nuestro pecado por Cristo en la fiesta de la Pascua, así como habiéndonos limpiado de todo pecado o levadura en la fiesta de los panes sin levadura, y habiendo por último presentado una ofrenda a Dios en la fiesta de las primicias, comenzamos el camino de ascenso y purificación para llegar a Pentecostés,

en el Monte Sinaí, donde la Toráh (Palabra de Dios) será puesta no en tablas de piedra, sino en nuestros corazones.

La palabra Pentecostés viene del griego (Pentekostos) y significa el día quincua gésimo (cincuenta) A los 50 días de la Pascua, los judíos celebraban la fiesta de las siete semanas  o Pentecostés.(Éxodo 34:22)

Con la fiesta de Pentecostés entramos en la última de las fiestas de la primavera. Como bien dijimos al comienzo de este estudio, las fiestas de la primavera guardan relación con la primera venida de nuestro Señor, mientras que las fiestas del otoño están relacionadas con la segunda venida de Cristo.

¿Qué podemos decir acerca de esta fiesta de Pentecostés que muchos conocemos? 

La fiesta de Pentecostés como comúnmente la conocemos, recibe diferentes nombres en la Biblia, de acuerdo a los diferentes usos que esta fiesta tiene en particular: Se le conoce como: Fiesta de las semanas, Fiesta de conclusión de la Pascua, Fiesta de Pentecostés o cincuenta días, Fiesta de los primeros frutos, Fiesta de la cosecha y del tiempo de haber recibido la Torah, (llamada ley en la traduccion griega). Es importante anotar, para una mejor comprensión de este estudio lo que son los días de primeros frutos en la Palabra de Dios. El primer día de los primeros frutos o primicias se llevaba a cabo al tercer día de la Pascua. (Levítico 23: 9-14). En este día como ya hemos visto, se debía presentar al sacerdote una gavilla de los primeros frutos de la siega. Este fue el día que Jesús resucitó, y fue al Padre a presentar su preciosa y valiosa ofrenda, su sangre. (Juan 20: 17). Y es a partir de este día en que de acuerdo a Levítico. 23: 15 se deben contar los cincuenta días (versículo 16). Esta cuenta se llama la cuenta del homer. Un homer es una medida para granos secos, según lo descrito en Oseas 3:2. Durante cada día de este periodo, la tradición hebrea ordenaba orar y agradecer a Dios por la provisión del año, así como recoger la ofrenda que sería presentada al final de los cincuenta días, como ofrenda de los primeros frutos del año.

Shavuot o Pentecostés nos habla del nacimiento de Israel como una nación , así como del nacimiento de la congregación de creyentes en Cristo a través del Espíritu Santo.

Tres meses después de que los judíos salieran de Egipto, llegaron al desierto del Sinaí y acamparon frente al monte. Exactamente habían pasado 47 días desde el cruce del mar rojo. Moisés le ordenó al pueblo purificarse durante dos días, lavar sus ropas y prepararse para tener un encuentro personal con el Dios de Israel, al tercer día. (Éxodo 19:10) Cuando llegó el día, desde temprano hubo truenos y relámpagos en la montaña, y una espesa niebla, así como el sonido de una trompeta (shofar) que estremecía al pueblo. Y la cima de la montaña se cubrió de fuego y humo. Los israelitas permanecían al pie de la montaña, mientras Moisés subió al monte y se oyó una potente voz que anunciaba los diez mandamientos y demás instrucciones que Dios personalmente impartía a su pueblo escogido. Era el día 50 después de la Pascua, y el pueblo recibía en piedras los 10 mandamientos escritos por el dedo de Dios. Es en el Sinaí, especialmente en este evento de la entrega de la ley, cuando aparece por primera vez en la Palabra de Dios el término "Iglesia"; en hebreo Kahal y en griego Ekklesia. Por tres veces consecutivas Dios llamó a este día el "Día de la Asamblea". (Deuteronomio  9:10, 10:4 y 18:16)

Es increíble y maravilloso conectar para nosotros por vez primera estos dos eventos. Cuando Jesús en el día 40 después de la resurrección (recuerda que fue el día de los primeros frutos cuando se presentaba la ofrenda al Padre y cuando se debía contar los cincuenta días hasta Shavuot o Pentecostés) ordena a sus discípulos permanecer en Jerusalén esperando el día de la promesa del Padre (hechos 1:4) los discípulos permanecen en Jerusalén en oración y ruego, preparándose para el evento, tal como se preparó el pueblo de Israel. Y dice Hechos 2:1 “Cuando llegó el día de Pentecostes estaban todos unánimes juntos. Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba....y aparecieron lenguas repartidas como de fuego asentándose sobre cada uno de ellos.... “.¿ No es increíble? De nuevo la presencia de Dios estaba allí como en el Sinaí. ¿Y porqué en lenguas de fuego? Porque también en fuego apareció en el Sinaí, con gran estruendo que conmocionó toda la ciudad. Recuerda que los judíos debían ir a Jerusalen para las tres fiestas mayores. En Jerusalén ese día había judíos de todas las partes del mundo. Así lo relata Hechos 2:9 ¡¡ Y todos se juntaron por el estruendo!! Pero...¿ que más sucedió aquel día? La promesa del Espíritu Santo a través del profeta Joel se cumplía exactamente el día de la fiesta ordenada por Dios (Hechos 2: 16 -21) y la promesa a través de Jeremías 31:31 y confirmada en Hebreos 8:10 se hacia una realidad: “ He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá. No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto......Pero éste es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón;; Y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo. Y no enseñará mas ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce a Jehová; porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el mas grande, dice Jehová; porque perdonaré la maldad de ellos y no me acordaré más de su pecado”. 

No es coincidencia que el Espíritu Santo viniese sobre los discípulos exactamente el día de Pentecostés. Fue en este día, después de recibir la llenura del Espíritu Santo, cuando los apóstoles tuvieron valor y unción para enseñar el evangelio que Jesús les había encomendado. La Palabra nos dice que se añadieron a los creyentes en aquel día 3.000 personas. Esos cristianos fueron  ¡¡¡ los primeros frutos !!!.. Pero ¿por qué 3.000 personas exactamente? Si regresamos en la Palabra al evento en el Sinaí, podemos observar que como consecuencia de la desobediencia a Dios, 3.000 personas murieron de acuerdo a Éxodo 32:28 . ¿Coincidencia? ¡ NO! El Padre Eterno estaba restituyendo a la casa de Israel las mismas almas que habían perecido cuando entrego la ley. 

Pentecostés en los dos pactos

Si aplicamos el mismo proceso de Israel hasta el evento del Espíritu Santo en Pentecostés, vemos que aun hoy el creyente debe: 1) salir de Egipto. (Egipto es símbolo del mundo) 2) Debe experimentar la Pascua. (La sangre de Jesús cubriendo sus pecados) 3) Debe pasar el mar rojo (bautizo en agua) 4) A través del desierto de la vida debe ir hasta Pentecostés, donde Dios mismo pondrá sus leyes en su corazón y lo formará con la revelación de su Palabra y sus caminos. 5) A través de la vida su fe es refinada hasta llegar finalmente a la tierra prometida. 6) Debe dar sus primeros frutos, no solo el fruto del Espíritu sino también el fruto de llevar la palabra de Dios a otros.  

Haciendo un resumen de los dos eventos podemos concluir: Pentecostés en el Antiguo testamento - Pentecostés en el Nuevo testamento . A.T > día cincuenta. Dios aparece en medio de truenos con relámpagos y fuego - N.T > Dios aparece en un viento recio con gran estruendo y en fuego -  A.T > Los mandamientos de Dios escritos en piedra - N.T >  Los mandamientos de Dios escritos en el corazón - A.T > Escritos por el dedo de Dios - N.T > Escritos por el Espíritu Santo - A.T > Tres mil murieron -  N.T > Tres mil vivieron para siempre. - A.T >Se dio la letra de la Toráh -  N.T > Se escribió en el corazón la letra y el espíritu de la Toráh o Ley.  A.T. > Ocurrió en el monte Sinaí.   N.T > Ocurrió en el monte de Sión.