Noé, varón justo

"Vivió Lamec ciento ochenta y dos años, y engendró un hijo; y llamó su nombre Noé, diciendo:Éste nos aliviará de nuestras obras y del trabajo de nuestras manos, a causa de la tierra que Jehová maldijo"(Génesis 5:28,29)

Noé fue hijo de Lamec, y nieto de Matusalén. Su nombre significa "consuelo" o "descanso". La Palabra de Dios en Génesis 6:9 nos dice que Noé era varón justo, perfecto en sus generaciones, y agrega que "con Dios caminó Noé". Fue por esto, por la justicia de Noé, y porque caminó con Dios, teniendo una relación constante con Dios, que fue elegido para salvarse del diluvio junto con su familia.

El personaje de Noé está íntimamente relacionado con la historia del Diluvio Universal. Dios había decidido exterminar a la humanidad por causa del pecado. Pero por cuanto Noé era justo, y halló gracia ante los ojos de Dios, se convirtió en el medio por el cual la humanidad quedó preservada de la total exterminación.

Dios extendió su misericordia a la humanidad por 120 años más (Génesis 6:3) esperando que en ese periodo de tiempo, algunos se arrepintiesen. Sin embargo, vemos que no sirvió de nada. Durante esos 120 años, Noé se dedicó a construir el arca con las medidas que Dios le había dado, a la vez que predicaba para que la gente pudiera arrepentirse de sus pecados (2 Pedro2:5) pero fue en vano, no sirvió de nada, sólo para ser objeto de burla. Cuando pasaron esos 120 años de gracia, Dios mandó el Diluvio sobre la tierra, cuando Noé contaba con 600 años de edad (Génesis 7:6) Solamente entraron al arca un total de ocho personas, más los animales que Dios ordenó (6:12-19)

Después que pasó el diluvio y la tierra se secó, lo cual duró un año, Noé se estableció en la tierra junto a su familia. Dios hizo por medio de Noé, un pacto con la humanidad para no volver a exterminar más al hombre mediante agua (Génesis 9:11) Renovó además, los preceptos impuestos en la creación con dos variaciones: Los hombres podrían matar y comer animales; y el hombre que diera muerte a otro, sería castigado con la muerte misma por sus semejantes. Luego, en el capítulo 9 y a partir del verso 18, podemos leer que Noé plantó una viña y descubrió casualmente el vino, y al probarlo, se embriagó y quedó desnudo en su tienda. Mientras sus hijos Sem y Jafet lo cubrían respetuosamente, Cam se burló de su padre, por lo que Noé al enterarse lo maldijo junto a su nieto Canaán.

De los tres hijos de Noé se pobló la tierra. De la descendencia de Cam, son en la actualidad los pueblos africanos y Sudamérica. De la descendencia de Sem son los pueblos del Medio Oriente; Y de la descendencia de Jafet todos los pueblos del continente europeo y Norteamérica.

Silueta del arca en el monte Ararat

El arca quedó reposando en los Montes del Ararat, en Turquía, y en la actualidad ha sido encontrada En Junio de 1.949 un avión estadounidense, espiando a los rusos, sacó unas fotos del Monte Ararat que revelaron un descubrimiento. A 4.000 metros de altitud se vislumbró la figura de un navío que asombrosamente, coincide con las medidas del arca que Dios mandó construir a Noé. Estas son: 140 metros de largo, 23 de ancho, y 14 de alto.

¿Qué nos enseña la historia de Noé?

Noé se caracterizó por escuchar y obedecer la voz de Dios con respecto al juicio que vendría sobre la humanidad. Al igual que Noé, nosotros también debemos ser sensibles en escuchar la voz de Dios y obedecerle. Ya que Dios nos ha advertido del juicio que vendrá sobre la tierra al final de los tiempos, debemos como Noé, obedecer para ser librados de dicho juicio, a la vez que como hiciera Noé, predicar arrepentimiento.