Estudio de la iglesia en Corinto (7)

Ciudad de Corinto

La prohibición a las mujeres

"Vuestras mujeres callen en las congregaciones; porque no les es permitido hablar, sino que estén sujetas, como también la ley lo dice. Y si quieren aprender algo, pregunten en casa a sus maridos; porque es indecoroso que una mujer hable en la congregación"    (1 Corintios 14:35,35)

¿Está prohibiendo Pablo que las mujeres todas, no hablen, o no ejerzan ningún ministerio en las iglesias?

Estos versículos que acabamos de leer debemos interpretarlos a la luz del problema local de la iglesia en Corinto. 

Un estudio profundo de éstos versículos, así como del pasaje que se encuentra en 1 Timoteo 2:11,12 en donde Pablo prohíbe también a la mujer liderar, descubren problemas problemas aislados que aquejaron a dos congregaciones locales específicas. A todo ésto se puede preguntar...¿Qué demuestra que el mensaje de estos dos textos está limitado a un problema local específico? Pues porque si estos textos fueran sacados de su entorno histórico para aplicarlo a todas las mujeres en todo lugar y tiempo, estarían en conflicto con las verdades eternas de la Palabra de Dios. Como bien dijimos, en la Biblia podemos hallar dos opciones: Que lo que leemos sea una costumbre, o un mandamiento eterno.

Por consiguiente, estos pasajes no son prohibiciones de una vez y para siempre contra las mujeres en el ministerio en todo lugar y para toda época; sino correcciones a problemas locales específicos. Luego, en base a ésto, ¿Qué problema estaba Pablo corrigiendo  en Corinto?

Si Pablo no quería que la mujer hablase en la iglesia en ningún sentido, no le hubiera mandado orar o profetizar con velo, como ya vimos en el capítulo 11:5. Entonces, si Pablo permitió a las mujeres de Corinto orar y profetizar, ¿ Qué clase de habla estaba prohibiendo en 1 Corintios 14:34,35?

La traducción correcta de la palabra "hablar" en el versículo 34 es mas bien "mantenerse hablando" o "hablar continuamente". Luego, estos versículos se pueden traducir correctamente así: "Vuestras mujeres callen en la congregación; porque no les es permitido estar continuamente hablando..."Y el versículo 35 se traduciría mejor diciendo: "porque es indecoroso que una mujer hable continuamente en la congregación".

Al parecer, las mujeres en la iglesia de Corinto estaban interrumpiendo constantemente hablando y preguntando. El contexto cultural de Corinto provee pistas de porqué las mujeres pudieran tener más preguntas sobre su nueva fe que los hombres, lo cual las estaba llevando a preguntar constantemente a sus maridos cuando se hallaban  congregados.

Las mujeres comunes estaban en gran desventaja en el primer siglo, social, y culturalmente, prohibiéndoles participar en la mayoría de las religiones ( En el judaísmo sólo entraban varones en las sinagogas; en el paganismo, sólo servían como prostitutas)

Cuando estas mujeres vinieron al cristianismo, vieron que se les daba el mismo valor que a los hombres, considerándolas iguales a ellos. Por tanto, tenían muchas preguntas religiosas que hacer. Pablo quería que ellas aprendieran, pero sin acarrear desorden en la congregación. Es por esto que les pide que pregunten cuando estén en casa a sus maridos y no interrumpiendo constantemente. Por este mismo problema, y por el desorden en hablar en lenguas en la iglesia, es que Pablo les dice en el versículo 40 que se debía hacer todo decentemente y con orden. En aquel tiempo, y debido a la costumbre local, era indecoroso que una mujer hablase públicamente delante de hombres.

1 Timoteo 2:11,12

"La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción. Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio".

Este es el otro pasaje en el cual Pablo "supuestamente" está prohibiendo a las mujeres ejercer un ministerio. Aquí, Pablo le está escribiendo a su hijo espiritual Timoteo, quien ejercía el pastorado en la iglesia de Éfeso. Aquí también Pablo estaba corrigiendo un problema específico en Éfeso, y por consiguiente, no estaba prohibiendo el liderazgo a todas las mujeres, en todo lugar y época. Lo que primero tenemos que considerar aquí es el contexto histórico de Éfeso. Sabemos que Pablo estableció la iglesia de Éfeso cerca del fin de su segundo viaje misionero. Antes de marcharse de la ciudad, dejó a Priscila y a su esposo Aquila como líderes de la iglesia. Priscila fue una de las mujeres más apreciadas por Pablo en el ministerio. Aunque su esposo, Aquila, también era un creyente firme, parece que tanto pablo como Lucas, tenían a Priscila como un líder espiritual con más prominencia  en el ministerio que su esposo. Al principio vemos como Pablo habla de "Aquila y Priscila!" pero luego termina nombrado primero a Priscila y luego a su esposo. En la cultura judía, el nombrar a una persona antes que a otra significaba prioridad en el liderazgo. Si Pablo no hubiese querido realmente que la mujer enseñara ni tuviese ministerio, no hubiera aprobado él mismo, hablar nombrando a Priscila la primera poniéndola por delante de su esposo.

El problema de Éfeso por aquel tiempo es que la iglesia estaba experimentando problemas de herejía. Se menciona por nombre a los varones herejes en 1 Timoteo 1:20; 2 Timoteo 2:17; 4:14,15. Los herejes mencionados eran Himeneo, Alejandro, y Fileto, siendo muy probable que algunas mujeres también propagasen herejías. Por consiguiente, Éfeso estaba plagada de enseñanzas falsas, concentrando sus esfuerzos los propagandistas en las mujeres débiles, religiosa y culturalmente. 

Para corregir el problema, Pablo da instrucciones a Timoteo en esta carta. Lo que debemos hacer es primeramente interpretar correctamente un verbo que aparece en el versículo 12 de 1 Timoteo 2. El verbo que se traduce como "permito" en griego es "epitrepo" el cual sugiere que la prohibición de Pablo está limitada a una situación temporal (tiempo presente) La traducción correcta seria: "No permito a la mujer enseñar en este momento, ni ejercer dominio sobre el hombre". La gramática apoya esta traducción. Hay verbos en griego en tiempo presente y en tiempo aoristo. Si esta declaración de Pablo fuera en tiempo aoristo, tendría la fuerza de una prohibición de una vez por todas. Es decir ,no se le permitiría a la mujer enseñar nunca. Pero el verbo "permitir" no está en aoristo aquí, sino en tiempo presente. Esto muestra que Pablo no quería que la mujer en Éfeso enseñara en esos momentos, debido a las circunstancias que se estaban dando en Éfeso. Aún así, debemos también de fijarnos en algo. Pablo estaba prohibiendo a una mujer, no a todas. El versículo dice: "No permito a la mujer" lo cual lo dice en singular, no en plural. Esto muestra claramente que había una mujer en la iglesia de Éfeso, una falsa maestra con quien Timoteo estaba lidiando. Este texto ordena que una mujer hereje no debía enseñar falsa doctrina ni ejercer autoridad sobre ningún hombre. Pablo no estaba negando el ministerio a las mujeres, sino corrigiendo un problema, tanto en Corinto como en Éfeso, ya que ésto iría en contra de la teología bíblica por varias razones: 1) El ideal de Dios en la creación ha sido la igualdad. 2) Aunque el pecado se encargó de distorsionar este ideal de Dios, Jesús demostró durante su vida que él valoraba a las mujeres, y ellas seguían estando en igualdad. 3)La teología del Nuevo Testamento habla de las mujeres alentando la participación de ellas y el uso de los dones y ministerios. 

Si vamos a la Palabra, encontraremos que el libro de Hechos de los Apóstoles registra evidencias de mujeres líderes en la iglesia como Priscila, Febe, Junnias, María, Trifena y Trifosa (Romanos 16:7)  

Lamentablemente, hoy día son muchas las iglesias que no permiten a las mujeres predicar o dar estudios bíblicos basados sólo en estos dos pasajes que hemos estado estudiando. Ellos cogen sólo el contexto literario y desechan el contexto histórico, cultural, y teológico. Pero cuánta bendición cuando se permite a las mujeres usar los dones dados por Dios, los cuales si les son dados, son para ser utilizados lógicamente. 

La ofrenda para los santos (1 Corintios 16:1-4)

                                                                                                                                             Las palabras que se inician en el capítulo 16 de 1 Corintios y que dicen: "en cuanto a.."nos muestra que Pablo va a contestar otra pregunta. Esta otra pregunta de los corintios tenía que ver con el dar. En esta ocasión, Pablo les pide a los corintios que dieran de lo que tenían para hacer frente a una necesidad especial. Por aquel tiempo, en la iglesia de Jerusalén habían muchos pobres. El hambre que ya fue anunciada por el profeta Agabo (Hechos 11:28) había golpeado con dureza y por ello se habían levantado creyentes de otras regiones que estaban enviando ayuda a Jerusalén. Pablo quería que ellos, los corintios, también participasen en ayudar.

De las palabras de Pablo podemos exponer razones para dar. Podemos dar como un acto de adoración, en obediencia, en servicio a Dios, par suplir necesidades. Una razón para dar es como un acto de adoración a Dios. Dar no es sólo un deber, sino también un privilegio que trae bendiciones.

Estos cuatro primeros versículos del capítulo 16 nos ayudan a responder preguntas sobre el dar, tales como ¿Cuánto? ¿Cuándo? ¿A quién? Con respecto al cuándo, la Palabra dice "Cada primer día de la semana" mostrando que el dar debería ser algo continuo, regular. Por su parte, la frase "Cada uno de vosotros"  muestra que todos debiéramos dar. ¿Cuánto? "Según haya prosperado"  mostrando con ello que lo mismo puede dar el 5, 10, 20, 30% o más según sus ingresos. ¿A quienes? A los hermanos necesitados (en este caso concreto, a los hermanos en Jerusalén) a los que trabajan en la obra del Señor, así como para el servicio de evangelismo.

Aquí concluimos el resumen de la primera carta de Pablo a los corintios.

Seguiremos el estudio sobre la iglesia en Corinto a través de 2 Corintios.