paginas

lunes, 29 de abril de 2019

La existencia de Dios

Argumentos filosóficos
El teísmo 
Se puede definir el teísmo como la creencia en la existencia de un Dios personal, creador y que gobierna el universo, a quien debemos respeto y adoración. La Sagradas Escrituras nunca se detiene a probar con argumentos filosóficos la existencia de Dios. Simplemente lo da por hecho y lo proclama. “En el principio creó Dios…” Génesis 1:1 Considera necio a aquel que niega la existencia de Dios (Salmo 53:1) Universalmente el hombre tiene un conocimiento intuitivo de la existencia de un ser supremo que debe ser adorado. La Antropología social lo confirma ampliamente, existe una conciencia religiosa casi universal.
Ya hemos considerado que la teología cristiana se fundamenta en la revelación de Dios al hombre. La correspondencia del hombre a esta revelación es la fe. El que cree ve pruebas de la existencia de Dios por todas partes pues “la tierra está llena de su gloria”.
ARGUMENTOS FILOSÓFICOS DE LA EXISTENCIA DE DIOS ARGUMENTO ONTOLOGICO: (Ontológico se basa en el verbo griego “on” que significa “ser”. Ontología es el estudio del “ser”).
Este argumento sostiene que podríamos tener la idea del ser más perfecto si en realidad tal ser no existiera. La existencia de la idea de un ser prefecto implica la existencia de ese ser, pues las ideas se originan en nosotros en base a hechos y realidades.
Es decir, la realidad de la existencia de un ser superior y perfecto ha producido en nosotros la idea de un ser perfecto.
ARGUMENTO COSMOLÓGICO: (“Cosmos” significa “mundo”. En este caso se refiere al universo). Este argumento se propone probar desde los efectos la causa. La existencia del universo hace necesario una causa primera. Dios es la Primera Causa.
ARGUMENTO TELEOLÓGICO : (Griego: Telos = Fin o Designio).
Llamado también argumento del orden y designio de la Naturaleza.
Se observa en el universo orden, equilibrio ecológico, armonía, belleza, etc., y todo ello en orden y relación a un propósito final.
Las evidencias de un plan y propósito en el universo requieren un Diseñador Universal. Un ser inteligente con tal sabiduría y poder capaz de haber creado y preservar este universo tan maravilloso.
Racionalmente es mucho más lógico creer que un Dios sabio y poderoso creó todas las cosas que creer que un Universo tan extraordinario, grande y complejo existe como fruto de la casualidad.
ARGUMENTO MORAL:
¿Cómo se explica la conciencia moral de los hombres?
El hombre es conciente que hay cosas que están bien y cosas que están mal. (Discernimiento MORAL). Es conciente que es responsable de hacer el bien y evitar el mal. (Responsabilidad Moral). Cuando hace el mal y no hace el bien siente en algún grado su culpabilidad. (Juicio Moral).
Esta naturaleza moral del hombre prueba la existencia de un ser moral superior a él que le dio tal moralidad. De modo que nuestra naturaleza moral nos induce a creer que existe un Creador que es un ser moral, santo y justo, el cual es nuestro Gobernador moral, Legislador y Juez.
ARGUMENTO ANTROPOLÓGICO: (“ántropo” = hombre)
Un universo material no puede producir ni explicar la intelectualidad del hombre, ni su capacidad de raciocinio, ni su personalidad, ni su conciencia, ni su voluntad.
Este argumento sostiene que debe existir un ser personal con intelecto y voluntad, (aparte y mayor que el hombre) que ha querido, diseñado y podido crear al hombre, un ser personal con intelecto y voluntad.
Además el hombre encuentra satisfechos los anhelos más altos de su ser solo en Dios.
ARGUMENTO CRISTOLÓGICO:
Sostiene que el núcleo del fenómeno que dio lugar al origen del cristianismo provee una poderosa evidencia a favor de la existencia de Dios. Estos argumentos son:
– El cumplimiento preciso en Cristo de tantas profecias del A.T.
– El carácter singular e intachable de Cristo.
– La perfección, insuperabilidad y actualidad de sus enseñanzas.
– Sus pretensiones de ser el Hijo de Dios.
– Su resurrección evidenciado por el nacimiento, y la expansión de la Iglesia, y la transformación de millones de vidas y naciones.
– El giro de la historia universal a partir de Cristo.
Todo esto solo tiene explicación coherente si reconocemos la realidad de la acción divina en Cristo.
Seminario de Teología: para vivir una vida en plenitud. Dictado por Juan Manuel Montané
CONSIDERACIONES SOBRE LOS ARGUMENTOS FILOSÓFICOS En realidad, no existen argumentos filosóficos concluyentes que prueben la existencia de Dios, como tampoco existen argumentos filosóficos concluyentes que prueben que Dios no existe.
Los argumentos racionales son una aproximación intelectual a una presuposición que se quiere demostrar.
En el mejor de los casos los argumentos, tanto teístas como ateos, pueden probar la mayor o menor probabilidad de la existencia de Dios, nunca pueden producir certeza.
Dios mismo ha querido que fuera así para darse a conocer a los que creen, a los humildes, y esconderse de lo soberbios que envanecidos con sus razonamientos creyéndose sabios son ignorantes en cuando al conocimiento de Dios. (Rom. 1:21-22 – 1 Cor. 1:18-21- Mateo 11:25-26)
Los argumentos teístas tienen un valor muy relativo. Son totalmente incapaces de llevarnos al verdadero conocimiento de Dios. Su principal valor consiste en mostrar, ante el ataque del ateísmo, por lo menos tres cosas:
1) Que la fe no es contraria a la razón
2) Que los argumentos teístas son tan racionales, filosóficamente hablando, que los argumentos ateos.
3) Que racionalmente es más probable la existencia de Dios que su no existencia.
Ya que agradó a Dios salvar a los que creen por “la locura de la predicación” (kerigma) – 1 Cor. 1:21, nuestras responsabilidad, ante los incrédulos, no es tratar de convercerle mediante argumentaciones filosóficas o discuciones, sino proclamar con unción y fe el “kerigma” y el Espíritu Santo convencerá a los pecadores dando testimonio de la verdad en sus corazones.

Tomado de https://seminarioteologiavida.wordpress.com/2013/10/25/2-la-existencia-de-dios-argumentos-filosoficos/

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por participar en esta página.Si te ha gustado haz clik en;Me gusta