Los pactos de Dios con el hombre

La Biblia revela que a Dios le ha placido establecer Pactos con los hombres. Ocho de estos Pactos se mencionan en las Sagradas Escrituras y ellos tratan de las relaciones vitales de Dios con el Hombre a través de toda su historia comenzando desde la Creación.
 De los ocho Pactos Bíblicos, cinco de ellos tiene relación con la Nación de Israel y el resto es común a toda la raza humana. Ahora bien de los Pactos que tienen relación con la Nación de Israel cuatro de ellos son “eternos” y en los cuales Dios se ha obligado a sí mismo a un curso de acción relacionado con su Programa Profético-Escatológico.

Cada pacto representa un propósito divino y la mayoría de ellos constituyen una absoluta predicción así como una promesa inalterable de cumplimiento de todo lo que Dios ha determinado. Si llevamos nuestra consideración del tema hasta el tiempo cuando los pactos fueron hechos, descubrimos que ellos siempre anticiparon el futuro y tenían el propósito de ser un mensaje de certidumbre para aquellos con quienes el pacto era establecido.

Al consultar una Concordancia, se notara que el término “Pacto” ocurre tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. Al estudiar el Término vemos que se usa para indicar las relaciones de Dios con el Hombre, entre el Hombre y el Hombre, entre Nación y Nación. Es usada en cosas temporales y en cosas eternas. En la Escritura se indican Pactos hechos por individuos con otros individuos (Génesis 21:32; 1Samuel 18:3). Pueden hacerse Pactos entre un individuo y un grupo de individuos (Génesis 26:28; 1Samuel 11:1-2). Pueden hacerse Pactos entre una Nación y otra Nación (Éxodo 23:32; 34:12,15; Oseas 12:1). Hubo Pactos en la Esfera Social (Proverbios 2:17; Malaquías 2:14). Ciertas leyes naturales son consideradas como Pactos (Jeremías 33:20,25).

Sin embargo se puede notar que los términos incluidos en los pactos entre hombres son mutuamente considerados y consentidos y posteriormente son ratificados mediante juramento (Génesis 26:28), por alguna prenda, señal (Génesis 31:44-45) o ante testigos. En la antigüedad también se usaban ciertos elementos por medio de los cuales se hacían pactos. Entre estos estaban la sal (Números 18:19) o la división en dos partes de un animal o animales (Génesis 15:9, 17,18). Con esto se daba a entender que el Pacto no podía ser abrogado.

Los Pactos hechos por Dios son de un orden diferente. Estos son propuestos soberanamente a los hombres, en estos Dios se obliga a un curso de acción pero establece obligaciones a los hombres. En algunos de ellos se establece una señal del Pacto concertado, como Ejemplos tenemos algunos de ellos:

• La Circuncisión: que consistía en una marca en el cuerpo aplicada a la descendencia de Abraham como señal del Pacto Abrahámico.

• El Arco Iris: como señal del Pacto entre Dios y Noé de que la tierra no sería destruida con un Diluvio de Aguas.

• La Cena del Señor: como recordatorio del Nuevo Pacto cuyos elementos son el Pan y el Vino que representan el cuerpo y la Sangre del Señor Jesucristo.

En los ejemplos anteriores se pudo notar que Dios se compromete a un curso de acción hacia los hombres con los que Pacta. Así tenemos que en el Pacto Abrahámico Dios Promete otorgar a Abraham y a su descendencia la tierra de Canaán, en el Pacto con Noé a no destruir la tierra con Diluvio de Aguas, en el Nuevo Pacto a perdonar y limpiar los pecados de aquellos que creen en él y así sucesivamente. Pero asi como Dios se compromete a un curso de acción también se establecen demandas que deben ser realizadas por los Hombres mismas que se analizaran más adelante.

« Un Pacto Divino es:

1) Una disposición Soberana de Dios, por la cual El establece un convenio incondicional o declarativo con el Hombre, obligándose a sí mismo, mediante la Gracia, por la formula libre “…YO…”, a conceder bendiciones definidas a aquellos con quienes ha pactado.

2) Una propuesta de Dios, en la cual El promete, en un convenio condicional o mutuo con el hombre, por la formula contingente “…SI TU…”, para conceder bendiciones especiales al hombre con tal que cumpla perfectamente ciertas condiciones y para ejecutar castigos definidos en caso de que falle»

A medida que se profundice en el Estudio de los Pactos Bíblicos se notaran que hay dos tipos de pactos:

a) Hay Pactos Condicionales. En esta clase de Pactos, aquello que se pacta dependerá para su cumplimiento del receptor del Pacto, no del que hace el Pacto. Ciertas obligaciones o condiciones deben ser cumplidas por el receptor del Pacto, antes que el dador del Pacto este obligado a cumplir aquello que fue prometido. Es un Pacto con un…si… condicional. El Pacto Mosaico hecho por Dios con Israel es un pacto de esa naturaleza.

b) Hay Pactos Incondicionales. En este tipo de Pacto aquello que se Pacta depende para su cumplimiento solo del que hace el Pacto. Aquello que se prometió es concedido soberanamente al receptor del Pacto basado en la autoridad e integridad del que realiza el Pacto, aparte del merito o respuesta del receptor. Es un pacto absolutamente exento del “si” condicional. Para Salvaguardar el Pensamiento sobre este asunto, debe observarse que el Pacto incondicional, que obliga al que hace el Pacto a cierto curso de acción, puede incluir bendiciones que están condicionadas a la respuesta del receptor del Pacto, las cuales proceden del Pacto Original, pero estas bendiciones condicionadas no cambia el carácter incondicional del Pacto. La incomprensión de que un Pacto incondicional puede incluir ciertas bendiciones condicionales ha conducido a muchos a la posición de que las bendiciones condicionadas demandan un pacto condicional, pervirtiendo de esa manera la naturaleza esencial de los pactos principalmente aquellos determinativos con Israel.

En cuanto a la naturaleza de los pactos podemos enumerar los aspectos siguientes:

a) Los Pactos son diferenciados en el sentido que algunos se aplican a todo el Género Humano en cambio otros a grupos específicos. Dentro de estos Grupos específicos tenemos la Nación de Israel y la Iglesia. A la Nación de Israel se le llama el pueblo de los Pactos (Romanos 9:4; Efesios 2:12). Hay Pactos específicos para ellos que no se aplican a la Iglesia. Los Pactos Abrahámico y Nuevo Pacto son específicos para la Nación de Israel pero hay aspectos de ellos que se aplican a la Iglesia. Desconocer esto conduce a errores de Exegesis.

b) Los Pactos son Literales por lo cual deben interpretarse literalmente. El Dr. J. Dwight Pentecost en su libro «EVENTOS DEL PORVENIR» citando a Peters dice lo siguiente:”……En todas las transacciones terrenales, cuando se realiza una promesa, un convenio, o contrato por el cual una de las partes hace una promesa de valor a la otra, la costumbre universal es explicar tal relación y las promesas por medio de las bien conocidas leyes del lenguaje contenidas en nuestras gramáticas o de uso común. Se consideraría absurdo y fútil verlas con cualquier otra luz. La misma naturaleza de un Pacto demanda que sea de tal manera redactado, tan claramente expresado, que comunique un significado decisivo y no escondido o místico que requiera muchos siglos para que pueda desarrollarse.

c) De acuerdo con las Escrituras algunos de los Pactos son Eternos. El Dr. J. Dwight Pentecost en su libro «EVENTOS DEL PORVENIR» citando a Lincoln señala lo siguiente:

…Todos los Pactos de DIOS con Israel son llamados “ETERNOS”, excepto el Pacto Mosaico que se declara temporal, esto es, que continuara solo hasta la venida de la simiente prometida. Para este detalle véase lo siguiente: (1) El Pacto Abrahámico se llama “eterno” en Génesis 17:7,13,19; 1 Crónicas 16:17; Salmo 105:10; (2) El Pacto Palestino es llamado “eterno” en Ezequiel 16:60 ; (3) El Pacto Davídico se llama “eterno” en 2 Samuel 23:5; Isaías 55:3; y Ezequiel 37:25; y (4) El Nuevo Pacto se llama “eterno” en Isaías 24:5; 61:8; Jeremías 32:40; 50:5 y Hebreos 13:20……….

Además del Pacto Mosaico otro de los Pactos Temporales es el de Dios con Noé. El periodo de vigencia de este Pacto es: …mientras la tierra permanezca… (Gen. 8:22a), comenzando después del diluvio con aguas, cuando Noé construye un altar a Jehová y ofrece Holocausto de animales limpios (Gen. 8:20-22) y terminando cuando se instituyen Cielos Nuevos y Tierra Nueva (Isaías 65:17; 66:22; 2Pedro 3:13; Apoc. 21:1).

Los Pactos son propuestos por Dios en ningún pasaje bíblico se indica que alguien pacta con Dios a fin de obligar a Dios a un curso de acción. Los que Pactan en la actualidad siempre tiene que ver con dinero.
Tomado de https://contralaapostasia.com/2013/01/20/pactos-de-dios-con-el-hombre/