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lunes, 5 de junio de 2017

Las fiestas de Dios. Relación y cumplimiento en Cristo (0)

Las fiestas solemnes
"Habló Jehová a Moisés, diciendo: Habla a los hijos de Israel y diles: Las fiestas solemnes de Jehová, las cuales proclamareis como santas convocaciones,  serán éstas...."(Levítico 23) 
¿Qué fiestas son éstas, las cuales la Palabra de Dios menciona como fiestas pertenecientes sólo a Dios, aunque ordenadas para el pueblo de Israel? Todo el capítulo 23 del libro de Levítico expone las siete fiestas que Dios estableció para que el pueblo de Israel, que había salido de la esclavitud en Egipto, guardaran y practicaran como señal a toda la humanidad.
Estas siete fiestas son: La Pascua, la fiesta de los panes sin levadura, la fiesta de las Primicias, la fiesta de Pentecostés, la fiesta de las Trompetas, el Día de Expiación, y la fiesta de los Tabernáculos.
Antes de comenzar estudiando estas siete fiestas y su relación con Cristo el Mesías, sería bueno enfatizar la importancia de estas fiestas en relación al plan eterno de Dios sobre la humanidad.    
Las fiestas de Dios
En el libro de  Génesis 1:14 leemos: "Dijo luego Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche; y sirvan de señales para las estaciones, para días y años".
Cuando leemos en este versículo que Dios hizo lumbreras para separar no sólo el día y la noche, sino además para ser señales en las estaciones, ésta palabra "estaciones" en su original hebreo no tiene el significado que pensamos de primavera, verano, otoño e invierno, ya que en el principio, y antes del pecado, Dios creó la tierra con un clima perfecto que no cambiaba a lo largo del año, sino que se mantenía estable. Esta palabra "estaciones" en hebreo es la palabra "Moedim" la cual significa además de estaciones, "tiempo señalado, fiesta determinada, cita". 
Por consiguiente, la razón principal por la que Dios puso a los astros en los cielos era para separar sus fiestas o sus tiempos señalados.
Ahora bien, ¿Por qué es tan importante seguir el curso de las fiestas que Dios estableció para su pueblo Israel? Porque esas siete fiestas son simbólicas y proféticas en su naturaleza. Cada una de ellas, como veremos, está simbolizando un aspecto tanto de la primera como de la segunda venida de Jesucristo, así como profetizando, las cuatro fiestas últimas, el regreso de nuestro gran Rey a por su Iglesia y a establecer su trono en la tierra. Se puede afirmar que todas las fiestas cuentan la historia de salvación con detalles, desplegando el Evangelio de salvación.
Si pensamos en nuestras vidas, nos daremos cuenta que toda ella está centrada en un calendario personal que rige nuestro día a día marcándonos lo que tenemos que hacer o los compromisos que tenemos a ciertas horas. De la misma manera, Dios también tiene un calendario profético para la humanidad, basado en sus fiestas y en lo que en ellas se celebra.
El calendario profético es el calendario de las fiestas, No de Israel, o de los judíos, sino del Señor, y que están relacionadas tanto con la primera como con la segunda venida de Cristo.
En la Biblia existen dos calendarios que Dios estableció para Israel después de la salida de Egipto. En primer lugar está el calendario espiritual o religioso que comienza el 1 de Nisán y que corresponde a los meses de Marzo-Abril de nuestro calendario occidental gregoriano. Este es el tiempo de la Pascua en Israel (Éxodo 12:2) A partir de este mes se comienza a contar el resto de los meses.
El otro calendario bíblico es el calendario civil, que comienza en el mes de Tisri, o los meses comprendidos entre Septiembre-Octubre en nuestro calendario. Es aquí donde se dan las fiestas del otoño, cuatro últimas fiestas que se consideran proféticas y como últimas señales para la humanidad. 
En 1 Tesalonicenses 5:1,2 el apóstol Pablo dice algo muy interesante respecto a la venida futura de Cristo. El dice: "Pero acerca de los tiempos y de las ocasiones, no tenéis necesidad, hermanos, de que os escriba. Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche..."Hay dos palabras claves en estos versículos: Tiempos, y ocasiones.
Con respecto a "tiempos" esta palabra es "Kairos "en su original griego, y significa "medida correcta, ocasión, tiempo oportuno, momento señalado". Es el tiempo oportuno y diseñado por Dios para intervenir de una manera sobrenatural.
Otra palabra griega que se usa para tiempo es la palabra "Cronos" la cual significa "lapso de tiempo, duración de tiempo". Es el tiempo terrenal que se puede medir mediante los astros que Dios creó. Es el tiempo del hombre medido por unidades de tiempo como milenio, siglo, año, mes, día, horas, etc.

En el pasaje de 1 Tesalonicenses 5:1 se usa la palabra Kairos para "tiempos" dando a entender con ello, el tiempo oportuno de Dios, o el momento señalado por Dios para la venida de Cristo a la tierra.

La otra palabra clave para el pasaje de 1 Tesalonicenses 5:1 es la palabra "ocasiones" Esta palabra en su original griego es traducida mejor como "estaciones" la cual, como hemos dicho, es la palabra hebrea "Moedim" que significa "tiempo señalado, fiesta determinada, cita". Uniendo éstas definiciones correctamente, podemos afirmar sin lugar a equivocarnos, que el apóstol Pablo estaba diciendo a la iglesia de Tesalónica, que en el tiempo oportuno de Dios (Kairos) y en la fiesta o cita determinada (Moedim) Cristo el Mesías, vendría por segunda vez a la tierra. 

Pero esto no es todo, porque el versículo 2 de 1 Tesalonicenses 5 Pablo dice "que el día  del Señor vendrá así como ladrón en la noche". Sin embargo, en el versículo 4 Pablo sigue diciendo: "Más vosotros. hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón". Esto significa que para los verdaderos hijos de Dios, los que andamos en luz y no estamos en tinieblas, ese día de la venida del Señor no nos cogerá como ladrón en la noche, es decir, desprevenidos, ya que eso ocurrirá sólo para los que estén en tinieblas. A nosotros no nos cogerá por sorpresa porque ¡¡ habremos sabido discernir los tiempos (Kairos) y las estaciones !! (Moedim) Y ésto lo habremos conseguido por haber sabido discernir las señales de Dios a través de sus fiestas o convocaciones santas (Levítico 23:1) diseñadas precisamente por Dios para este fin.
Con ésto, no quiero decir que podemos conocer exactamente el día y la hora de la venida de nuestro Señor, ya que nadie sabe del día ni de la hora (Mateo 24:36) pero si podemos conocer la temporada o la estación en la cual nuestro amado Mesías regresará.

Este estudio sobre las fiestas de Dios es tan apasionante, como tremendamente interesante e importante. Nos va a abrir los ojos sobre multitud de pasajes bíblicos que hasta ahora no hemos entendido, y nos va a aumentar nuestra fe como nunca antes habíamos experimentado.

Las fiestas de Dios
Os invito a adentraros cada semana en este nuevo estudio sobre "Las fiestas de Dios. Relación y cumplimiento en Cristo" donde estaremos haciendo un estudio exhaustivo de cada una de las 7 fiestas que Dios ordenó celebrar a su pueblo Israel, para extraer el simbolismo y el cumplimiento profético de cada una de ellas.

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