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lunes, 13 de marzo de 2017

Introducción a los Evangelios

                 Preparando al mundo para Cristo

No podemos entrar directamente al estudio de los   Evangelios y sus autores sin antes considerar y echar un vistazo al contexto histórico, cultural y religioso que el mundo estaba viviendo en aquel primer siglo de la era cristiana. Necesitamos considerar y preguntarnos el porqué Dios envió a su Hijo precisamente en aquella época, y no en alguna otra de la historia humana.
En Gálatas 4:4 el apóstol Pablo dice así:"Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley".¿A qué tiempo se refiere Pablo? Obviamente fue al tiempo más adecuado e idóneo en la historia, para introducir el mensaje del Evangelio, o las Buenas Nuevas de salvación al mundo. Se dice que jamás ha existido condiciones tan favorables para la entrada y aceptación del Evangelio como en esa época en la cual apareció Cristo. No fue por accidente que Jesús viniera en el momento apropiado, sino que ésto sucedió según el plan divino (en el cumplimiento del tiempo

FACTORES QUE PREPARARON LA VENIDA DE CRISTO
1) Preparación política.
Todos conocemos que en el tiempo de la venida de Cristo, Roma era la potencia mundial dominante. El Imperio Romano le había dado a la cuenca mediterránea una unidad nunca antes vista. Las barreras políticas que habían separado a las naciones durante siglos terminaron desapareciendo. Roma fomentaba la uniformidad en costumbre y leyes en todo lugar donde se imponía. Además de todo esto, la notable red de caminos romanos, obras de piedra, que no fueron superadas sino hasta la llegada de los ferrocarriles, facilitó en gran manera, los viajes y el comercio. Algo importante también para considerar, es que Pompello había limpiado el Mar Mediterráneo de piratas, y el comercio florecía libremente, pudiendo aventurarse a viajar por mar sin temor alguno. Al mismo tiempo que reinaba la "Pax romana" reinaba también la "lex romana", un magnífico sistema de leyes que protegían a los ciudadanos romanos (Pablo pudo beneficiarse de ello)
2) Preparación intelectual:
Cuando Roma reemplazó al Imperio Griego, heredó la cultura helénica. Como bien se dijo: "Los conquistadores fueron los conquistados". De manera que la cultura prevaleciente en el tiempo de la llegada de Cristo era la griega, por sobre cualquier otra. De igual manera, el idioma universal en aquel tiempo era el griego, lengua hablada en regiones tan alejadas como África, España, Italia e Asia. Anteriormente cada nación había tenido su propio idioma; ahora, todas podían ser evangelizadas usando un único idioma. El Antiguo Testamento llegó a traducirse a este idioma griego, llamando a ésta versión la Septuaginta. También la filosofía griega socavaba las creencias politeistas de los paganos. Los filósofos habían enseñado a las personas a pensar por ellas mismas, considerando ridículos, los mitos paganos.
3) Preparación religiosa.
Los romanos eran tolerantes con la religión de otros pueblos, inclusive los judíos. Al principio, al cristianismo se le consideró una secta del judaísmo, siendo por tanto tolerado por el Imperio Romano. Los peores enemigos del cristianismo al principio no fueron los paganos, sino los judíos. No obstante, no debemos desconsiderar el beneficio del pueblo judío en la creencia de un único Dios. Los judíos dispersados fuera de Jerusalén, abrían sinagogas, sembrando con ello el monoteísmo y su sistema de ética. Muchos paganos, desilusionados con las absurdas leyendas de su religión y la degenerada moralidad, anhelaban una fe digna de ser creída, así como un sistema elevado de valores. Había un escepticismo acerca de los antiguos dioses, que condicionó a la gente a recibir la fe monoteísta. Muchos paganos, por esta causa, desilusionados con la religión pagana, se convirtieron al judaísmo, influyendo en que más tarde aceptaran la fe cristiana.
4) Preparación social.
La mayoría de los cristianos convertidos fueron sacados de la clase obrera. Entre ellos habían aquellos desposeídos de sus bienes por diversos motivos, esclavos, y libertos. Existían millones de desposeídos y esclavos en el Imperio Romano, pues Roma desarraigó a muchos de sus hogares para servir como siervos a sus amos. La condición miserable de aquella gente los llevó a buscar seguridad y hermandad entre ellos, a través de la fe en Jesucristo. Desprovistos de las cosas de este mundo, encontraron consuelo en la esperanza de otra vida mejor después de ésta, en los cielos, así como la dignidad de ser hechos hijos de Dios.

Este fue el contexto histórico en el cual nuestro Señor vino, y en el cual, los autores de los evangelios y los demás seguidores de Cristo estuvieron involucrados.

La palabra "evangelio" significa "buenas nuevas" o "buenas noticias", no refiriéndose al principio a ningún escrito, sino a las buenas noticias que se predicaba oralmente, acerca de la salvación a través de la persona de Cristo. No fue sino hasta cerca del 150 d.C cuando el término "evangelio" se comenzó a usar para los escritos sobre la vida, ministerio y muerte de Jesucristo.
¿Por qué se escribieron 4 relatos similares sobre la venida, ministerio y muerte de Jesús, y no solamente uno?
Sabemos que Jesús era judío, y que como Mesías, fue profetizado que vendría del linaje de David. En las leyes que Dios le dio al pueblo de Israel, había una que hacía referencia a la forma en que se debía juzgar a un acusado por un delito. Por ejemplo, en el libro de Deuteronomio 19:15 dice esto:"No se tomará en cuenta a un sólo testigo contra ninguno en cualquier delito ni en cualquier pecado, en relación con cualquier ofensa cometida. Sólo por el testimonio de dos o tres testigos se mantendrá la acusación". Dios había establecido esta ley en el pueblo judío, y por consiguiente, los judíos se cuidaban mucho de que siempre, en todo testimonio, hubiera al menos dos testigos para acusar o defender al que tenían delante. Fue Dios mismo quien usando esta ley en Israel, obró para que hubiera más de un testimonio acerca de la vida y obra de su Hijo. Es como si Dios hubiese dicho: "Vosotros juzgáis un testimonio verdadero sólo cuando hay dos o tres testigos. Pues yo voy a daros no dos o tres, sino cuatro testigos: Mateo, Marcos, Lucas y Juan. Ellos darán testimonio verdadero sobre mi Hijo". 
Ésta es la razón por la cual personalmente, pienso que  existen cuatro evangelios y no uno.

No estaría mal hablar un poco sobre las diferencias culturales de los judíos en aquella época. Las dos regiones en las que Jesús, y los autores de los evangelios pasaron la mayor parte del tiempo fueron Galilea y Judea. Las gentes de estos dos lugares, aunque judías, eran distintas, y por ello vamos a estar viendo las diferencias entre ambas, ya que de esta manera comprenderemos mejor por qué algunos rechazaban rotundamente el mensaje del evangelio, y por qué otros lo recibían de buena gana.

Habitantes de Galilea
Un proverbio judío decía:" Ve al norte (Galilea) si deseas riquezas. Ve al sur (Judá) si deseas sabiduría". Este proverbio refleja más o menos la diferencia que existía a nivel cultural entre las dos zonas. Galilea era una tierra muy fértil, con muchos campos, y densamente poblada, con viñedos, olivos, y jardines. En Galilea vivían muchos más gentiles (personas no judías) que en Judea, dándole con ello un aire más internacional, y siendo los habitantes más amistosos. Jesús era galileo, ya que vivió en Nazaret. El creció en este ambiente abierto y amistoso, y pasó la mayor parte de su ministerio aquí, en Capernaúm.
Habitantes de Judea
En contraste con Galilea, Judea era una región seca, estéril y llena de rocas y piedra caliza.
La actitud de sus habitantes era muy diferente a los galileos. Ellos eran orgullosos, altaneros, reservados. Se creían ser judíos más puros que los galileos porque no se mezclaban con los extranjeros y decían ser los únicos que obedecían toda la ley de Moisés. El hecho de que el templo estuviese en Jerusalén, también influía mucho en el comportamiento de los habitantes de Judea.
Estas eran las características más importantes entre los galileos y los de Judea. Estas diferencias afectaron grandemente con respecto a la acogida del evangelio en tiempos de Cristo y los evangelistas.
Si nos damos cuenta, en el mapa aparece entre Galilea y Judea una región llamada Samaria. ¿Qué podemos decir sobre ella?
Habitantes de Samaria
Samaria era una región situada entre Galilea y Judea, en el margen occidental del río Jordán. Era un lugar de paso inevitable para todo galileo que deseara ir a Jerusalém, y viceversa.
El nombre de Samaria deriva de una antigua ciudad bíblica del mismo nombre, situada en una colina de Siquém.
Samaria era un país de colinas y fértiles valles. La enemistad entre judíos y samaritanos se originó cuando se separaron los reinos del norte y del sur, separación que duró desde la secesión en los días de Jeroboám I en el 931 a.C hasta el cautiverio de las tribus del norte en el 721 a.C 
Los asirios deportaron a muchos de los israelitas y los reemplazaron con habitantes que era una mezcla de pueblos paganos de otras provincias que habían conquistado. Estos pueblos trajeron consigo sus falsos dioses, y cuando sobrevino un desastre sobre los colonos, los asirios, movidos por superstición, enviaron a Samaria a un sacerdote  israelita para que les enseñara al Dios de Israel. La mezcla de los israelitas con los inmigrantes paganos, produjo una religión mixta, que era en parte un culto a Dios, y en parte un ritual pagano. Esta mezcla se convirtió en una razón muy poderosa para el odio de los judíos contra los samaritanos. Los samaritanos establecieron su propio templo en el monte Gerizím como rival del templo en Jerusalén.

Este es el marco o contexto histórico y cultural en el cual, tanto Jesús como los autores de los evangelios y los primeros cristianos, se movieron y trabajaron. Con este básico contexto, podremos presentar los Evangelios y sus autores, y de esta manera, tener un mejor entendimiento de los sucesos narrados en los mismos evangelios. 


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