viernes, 12 de enero de 2018

Poesías

Aquí os dejo una selección de poesías tanto de cosecha propia como de otros autores deseando que sean de edificación
Libertad
Entre los ecos de mi antigua y triste soledad,
puedo escuchar, aún, zumbándome entre mis oídos,
la dulce palabra olvidada de mi eterna canción,
Libertad, la libertad, ¡mi libertad!
Sé que jamás podré tenerte junto a mis labios,
sentirte mía cada puesta de sol poniente,
oír tus pasos lejanos en mis noches soñolientas,
escucharte en la desolación de mis pensamientos,
porque sé que nunca podré ver tu rostro descubierto,
tus triunfos victoriosos y enaltecidos,
tu nombre escrito en los cielos en plata y oro, 
¡ tu sublime valentía!
Ya que por ti murieron y fueron esclavizados,
millares de héroes que nunca pasaron a la historia,
que fueron cubiertos por el velo de la injusticia,
y que para ti fueron tan sólo...hombres
Si, uno de esos fui yo, y sigo siéndolo,
intentando encontrarte en cada camino por el que vago,
deseando escucharte muy cerca de mi....eternamente.
Más se que jamás podré,
porque tu nombre es sólo para mi,
una dulce, lejana, e inalcanzable ilusión,
de la que nunca podré hacerla realidad,
en mi oscuro y triste caminar... ¡¡hacia la gloria!!
           (M.Ángeles Márquez)


Luz Divina

Alma mía, ¿Por qué cerraste tus puertas
cuando la luz divina, más en tu interior entraba?
Brillabas por ella, Y esa intensa luz llenaba,
hasta lo más escondido que en tu interior se hallaba.
Caminabas tras su estela,
y jamás la noche, se atrevió a oscurecer tu entrada.
Entonces...¿Por qué cerraste tus puertas,
cuando la luz divina, más en tu interior entraba?
Soñabas retenerla para siempre,
soñabas repartirla entre todos,
pero fuiste presa del sueño,
y la misma luz divina, quedó atrapada en el tiempo.
Alma mía, el tiempo te roba la vida,
te roba las fuerzas, te roba la luz.
¡Despierta!! No cierres tus puertas,
deja entrar de nuevo a quien un día te dio la vida
deja que la luz divina traspase como antaño,
lo que nunca, enseñar quisiste.
¡Y vive !! vive para ella y por ella
vuelve a sentir el gozo que la luz te brinda,
vuelve a llorar al contemplar su gloria.
Porque aunque el tiempo te robe la vida...
alma mía, la misma luz que al brotar de tí destella.......
te la devolverá.
           (M. Ángeles Márquez)

Cerca de tu corazón
Amanece en mi alma, cuando amanece tu amor,
llueve en mi corazón, cuando llueve en tu memoria.
Y ese gris del cielo que se refleja en mis ojos,
también llora en la soledad.
¡ Amanecer eterno, sin fin, sol de luz que derrite mi pena!
¿Dónde estás que te siento vibrante?
A veces, buscando tu sonrisa, encuentro tu tristeza,
y lloro, porque tú también lloras.
¡Oh, Bendito amanecer!
que florece en la hierba fresca, viva,
y también porqué no, en la tierra árida y fría.
Confiésame que hay un mundo de luz y amor, cerca de tu corazón,
donde las aves jamás se marchan para emigrar,
donde no existen lágrimas ni heridas sangrantes,
donde todo es calor... cerca de tu corazón.
Grita a mis sentidos que el camino está al andar, 
a mi izquierda, a mi derecha, detrás y delante de mi sombra,
gritale fuerte a mis sentidos para que oigan claramente 
que ese camino se apellida Jesucristo,
porque el nombre es... el camino del Bendito,
grita para que yo también grite a otros.
¡Oh amanecer, que alumbra mi oscuridad,
que despierta mi sonrisa dormida!
abre mis ojos para que vean,
mueve mis pies para que corran,
y de seguro encontraré ese mundo... cerca de tu corazón.
Pronto, muy pronto, 
mi alma tocará el umbral de la eternidad,
y mis labios besarán,
aquellas manos que sujetaron mi caída,
y aquellos pies santos que andaron mi andar, 
por el camino de la iniquidad ¡Lo siento!
Y todo mi ser se conmueve por tu eterno querer.
Porque...amanece en mi alma,
cuando amanece tu amor.
llueve en mi corazón,
cuando llueve en tu memoria....
muy cerca de tu corazón.
         (M. Ángeles Márquez)

Clamor
Como quisiera mi hermano,
que llegara a tu corazón´
no un razonamiento humano,
sino de su santa inspiración,
poder llegar a conmoverte,
¡¡ Cuánto costó Su perdón !!
sé un cristiano valiente,
lleva en alto su pendón.
Ten esto siempre presente, no es escuchar un sermón
por lo que Cristo llamó. 
Fue por el alma perdida,
por la que Cristo murió,
espero que este clamor,
motive para hablar al pecador.
            (Manuel Moreno)

Tu amor
Quisiera ser sueño y ensoñarte,
y con mis brazos abrazarte,
más aún, perder mi libertad,
pues tuya es en verdad.
Con sangre me rescataste,
mi anhelo sería besarte,
cantarte, cuan privilegiado pajarillo,
o como un humilde grillo.
La misericordia y el amor se encontraron,
la justicia y la paz se besaron, 
pues en Cristo Jesús se juntaron.
Como agua en el desierto,
y bálsamo para tus heridas,
quisiera que fuera mi canto,
pues todo mi ser se constriñe,
de ver tu amor tan puro.
Mi corazón con la mente riñe,
más mi espíritu te alaba, pues con tu espíritu se ciñe.
Todo mi ser se regocija y danza con címbalo y pandero,
al Cristo resucitado del madero.
            (Manuel Moreno)

         La niña ciega
En una noche de Octubre oscura,
sobre una cama de púrpura y oro,
yace una niña en singular postura.
La luz es para ella el único tesoro,
más nunca podrá alzar su vista segura,
sabiendo que sus ojos ya no son de oro.
Sólo tiene en su pecho ardiente ternura,
ternura, tristeza, y locura.
Bajo la clara noche de otoño yo te imploro,
no la dejes, Señor mío, sin ventura,
más dale abrigo en tus brazos y no lloro,
porque esa niña es para mí, mi tortura.
Entre la tierra y el cielo se oye un ruido lejano y sonoro, ¿será ese hermoso río azul el de su captura?
tal vez en sus sueños sienta pena por no verlo, lo ignoro,
mas espero que algún día su alegría sea sincera y no impura.
           (M.Ángeles Márquez)
                
           Amor Humano
Caminando sobre la hierba fría del campo,
un hombre silencioso y descalzo,
le cuenta su pena a Alguien que no ve, pero que siente ¡tan cerca!
que podría alzar su mano y tocar su fino manto.
De pronto, siente una inmensa pureza dentro de él,
a pesar del frío, clava sus rodillas en la tierra, y mira, con sus ojos claros,
al oscuro y puro cielo de una noche de Febrero
¡¡Que grandeza!! ¡¡ Que pasión tan infinita el de aquel hombre,
cuando llora su tristeza en brazos del amor divino!!.
Ya no tiembla, se siente protegido y feliz, como un niño con su madre.
Poco a poco su cuerpo se queda sin fuerzas, y su mente, vacía, 
se queda dormida para siempre. Ya no sufre, dejó atrás su vida.
Más para Dios, ahora es cuando aquel humano, lleno de humildad,
comienza a reír, a vivir, a gozar. Y más tarde al amanecer,
alguien desconocido para muchos bajará en una nube sobre la tierra,
y recogerá, el alma y el corazón de aquel hombre,
que un día abrió sus ojos para Dios.
Lo llevará hacia el cielo en una vereda de florecillas pequeñas,
y al llegar al final, dejará en la tierra el olor puro, limpio y sincero,
del dulce amor humano.
             (M.Ángeles Márquez)
       
      Tu amor
Tu amor rebosa en mi alma,
pero ¿qué es tu amor?
amor sincero, dulce, fuerte,
amor que llega, toca el corazón, 
y entra sin avisar,
amor que lo llena, lo hace feliz, gozoso, limpio.
amor suave, quieto,
de cristal que no se quiebra, de llama que no se apaga
amor que vuela, que eleva mi espíritu cansado y lo hace... ¡libre!
amor sin ley, sin ruegos, sin voz. Simplemente amor.
Ese es tu amor, y mi alma al verlo,
se convierte cuan blanco copo de nieve,
para hacerse pura, mansa, santa,
bajo la sombra de tu infinito ser.
Tu amor separa mi bien del mal, y mi mal del bien,
tu amor surge como estrella encendida,
en la noche de mi corazón, en la quietud de mi ser, 
en mi llanto consolado.
Tu amor recuerda al mío y lo convierte...pequeño
sí, porque sólo tu amor, Señor,es mi vida, mi aliento, mi dicha
y tu verdad...fielmente.
              (M.Ángeles Márquez)

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