Entre los aspecto de los registros respectivos de Mateo y
Hechos estaba la adquisición de lo que se llama
“campo de sangre”. Este nombre aparece en dos lugares del Nuevo
Testamento: en Mateo 27:8 y en Hechos 1:19. Ambos registros se presentan
a continuación junto con su contexto:
Mateo 27:3-8 “Entonces Judas, el que le había entregado, viendo que era condenado, devolvió arrepentido las treinta piezas de plata a los principales sacerdotes y a los ancianos, diciendo: Yo he pecado entregando sangre inocente. Mas ellos dijeron: ¿Qué nos importa a nosotros? Allá tú! Y arrojando las piezas de plata en el templo, salió, y fue y se ahorcó. Los principales sacerdotes, tomando las piezas de plata, dijeron: No es lícito echarlas en el tesoro de las ofrendas, porque es precio de sangre. Y después de consultar, compraron con ellas el campo del alfarero, para sepultura de los extranjeros. cual, aquel campo se llama hasta el día de hoy: Campo de sangre.” Hechos 1:15-19 “En aquellos días Pedro se levantó en medio de los hermanos (y los reunidos eran como ciento veinte en número), y dijo: Varones hermanos, era necesario que se cumpliese la Escritura en que el Espíritu Santo habló antes por boca de David acerca de Judas, que fue guía de los que prendieron a Jesús, y era contado con nosotros, y tenía parte en este ministerio. Este, pues, con el salario de su iniquidad adquirió un campo, y cayendo de cabeza, se reventó por la mitad, y todas sus entrañas se derramaron. Y fue notorio a todos los habitantes de Jerusalén, de tal manera que aquel campo se llama en su propia lengua, Acéldama, que quiere decir, Campo de sangre.” Para la mayoría de la gente, las dos tierras referidas en los pasajes anteriores son idénticos y el “salario de su iniquidad” de Hechos 1:18 son las treinta piezas de plata de Mateo 27:3-5. Sin embargo, tenemos las siguientes razones para creer que no sucedió así: 1. Diferentes compradores Los compradores de la tierra referida en Mateo 27 fueron diferentes de los compradores de la tierra en Hechos 1. Sin duda, la tierra a la que se refiere Mateo, fue adquirida por LOS PRINCIPALES SACERDOTES (Mateo 27:6-7). Por otro lado, la tierra a la que se refiere Hechos fue comprada por Judas (Hechos 1:18). 2. Dinero diferentes. El dinero utilizado para la adquisición de la tierra a la que se refiere Mateo 27 era diferente del dinero que se utilizó para la adquisición de la tierra a la que se refiere Hechos 1. Sin duda, la adquisición de la primera fue hecha con las treinta piezas de plata que Judas arrojó en el templo (Mateo 27:5-7). Por lo tanto, el “salario de la iniquidad” que Judas usó para comprar su tierra (Hechos 1:18) no podrían ser las 30 piezas de plata, puesto que las arrojó en el templo y de ese modo era imposible que hiciera uso de ellas. En cuanto a la identidad y a la fuente del “salario de iniquidad”, la frase misma declara que es un dinero obtenido indebidamente. La misma frase se usa también en 2 de Pedro 2:15 donde las mismas palabras en griego se traducen como “salario de injusticia” (premio de maldad RV 1960). Ahí, se refiere a las dádivas que Balaam amaba (Números 22:7) y por las cuales desobedeció a lo que Dios le había ordenado. Por lo cual, generalmente el “salario de iniquidad” es un título para el dinero que se adquiere mediante acciones ilícitas. En cuanto al caso específico de Judas, Juan 12:6 pone en claro que él “porque era ladrón, y teniendo la bolsa, sustraía de lo que se echaba en ella.” Por lo cual, puesto que Judas era ladrón y acostumbraba tomar dinero de la bolsa, podemos entender fácilmente que el dinero, el “salario de iniquidad”, de Hechos 1:18 no era mas que dinero robado de esa bolsa. Era con dinero de esa bolsa con el cual Judas compró esa tierra. 3. Palabras en griego diferentes. Otro punto que pone en claro que las dos tierras eran diferentes, es el hecho de que se usan distintas palabras en griego para cada una de ellas. Desafortunadamente se pierden en la traducción al español, que traduce a ambas tierras como “campos de sangre”. No obstante, el texto en griego pone en claro que solo la tierra a la que se refiere en Mateo puede ser caracterizada como campo. Sin duda, la palabra griega usada para esta tierra es “agros” que significa “campo”. Sin embargo, la palabra griega usada en Hechos 1:19 es la palabra “chorion” que significa “un lugar particular, bienes raíces, estado ”. Por lo cual, mientras que los sacerdotes y los ancianos compraron un “agros”, un campo, Judas compró un “chorion”, una propiedad. Siguiendo el texto en griego, lo que los sacerdotes compraron fue llamado “agros de sangre” y lo que Judas adquirió era un “chorion de sangre”. 4. Diferentes razones para sus nombres. Además de todo lo anterior, las dos tierras era llamadas “agros de sangre” (Mateo 27:8) y “chorion de sangre” (Hechos 1:19) respectivamente por diferentes razones. Sin duda, la “agros de sangre” que los principales sacerdotes compraron, lo llamaron así porque fue adquirida con el “precio de sangre” (Mateo 27:7, 9) esto es, con las treinta piezas de plata pagadas por la sangre del Señor Jesucristo. Sin embargo, el “chorion de sangre” que Judas compró fue llamado así porque Judas se suicidó ahí. (Hechos 1:19). 5. Conclusión De lo anterior, es evidente que Hechos 1:15-20 y Mateo 27:3-8 hablan de dos tierras diferentes. Mateo 27 habla de un campo “agros”, que había sido comprado por los sacerdotes con las treinta piezas de plata que Judas había arrojado en el templo. Se llamaba “agros de sangre” porque fue comprada con el “precio de sangre” esto es, con las treinta piezas de plata pagadas por la sangre del Señor Jesucristo. Por otro parte, Hechos 1 habla de una propiedad, un estado, un “chorion” que fue adquirido por Judas con el “salario de su iniquidad” esto es, con el dinero robado de la bolsa. Se llamaba “chorion de sangre” porque ahí se suicidó.
Mateo 27:3-8 “Entonces Judas, el que le había entregado, viendo que era condenado, devolvió arrepentido las treinta piezas de plata a los principales sacerdotes y a los ancianos, diciendo: Yo he pecado entregando sangre inocente. Mas ellos dijeron: ¿Qué nos importa a nosotros? Allá tú! Y arrojando las piezas de plata en el templo, salió, y fue y se ahorcó. Los principales sacerdotes, tomando las piezas de plata, dijeron: No es lícito echarlas en el tesoro de las ofrendas, porque es precio de sangre. Y después de consultar, compraron con ellas el campo del alfarero, para sepultura de los extranjeros. cual, aquel campo se llama hasta el día de hoy: Campo de sangre.” Hechos 1:15-19 “En aquellos días Pedro se levantó en medio de los hermanos (y los reunidos eran como ciento veinte en número), y dijo: Varones hermanos, era necesario que se cumpliese la Escritura en que el Espíritu Santo habló antes por boca de David acerca de Judas, que fue guía de los que prendieron a Jesús, y era contado con nosotros, y tenía parte en este ministerio. Este, pues, con el salario de su iniquidad adquirió un campo, y cayendo de cabeza, se reventó por la mitad, y todas sus entrañas se derramaron. Y fue notorio a todos los habitantes de Jerusalén, de tal manera que aquel campo se llama en su propia lengua, Acéldama, que quiere decir, Campo de sangre.” Para la mayoría de la gente, las dos tierras referidas en los pasajes anteriores son idénticos y el “salario de su iniquidad” de Hechos 1:18 son las treinta piezas de plata de Mateo 27:3-5. Sin embargo, tenemos las siguientes razones para creer que no sucedió así: 1. Diferentes compradores Los compradores de la tierra referida en Mateo 27 fueron diferentes de los compradores de la tierra en Hechos 1. Sin duda, la tierra a la que se refiere Mateo, fue adquirida por LOS PRINCIPALES SACERDOTES (Mateo 27:6-7). Por otro lado, la tierra a la que se refiere Hechos fue comprada por Judas (Hechos 1:18). 2. Dinero diferentes. El dinero utilizado para la adquisición de la tierra a la que se refiere Mateo 27 era diferente del dinero que se utilizó para la adquisición de la tierra a la que se refiere Hechos 1. Sin duda, la adquisición de la primera fue hecha con las treinta piezas de plata que Judas arrojó en el templo (Mateo 27:5-7). Por lo tanto, el “salario de la iniquidad” que Judas usó para comprar su tierra (Hechos 1:18) no podrían ser las 30 piezas de plata, puesto que las arrojó en el templo y de ese modo era imposible que hiciera uso de ellas. En cuanto a la identidad y a la fuente del “salario de iniquidad”, la frase misma declara que es un dinero obtenido indebidamente. La misma frase se usa también en 2 de Pedro 2:15 donde las mismas palabras en griego se traducen como “salario de injusticia” (premio de maldad RV 1960). Ahí, se refiere a las dádivas que Balaam amaba (Números 22:7) y por las cuales desobedeció a lo que Dios le había ordenado. Por lo cual, generalmente el “salario de iniquidad” es un título para el dinero que se adquiere mediante acciones ilícitas. En cuanto al caso específico de Judas, Juan 12:6 pone en claro que él “porque era ladrón, y teniendo la bolsa, sustraía de lo que se echaba en ella.” Por lo cual, puesto que Judas era ladrón y acostumbraba tomar dinero de la bolsa, podemos entender fácilmente que el dinero, el “salario de iniquidad”, de Hechos 1:18 no era mas que dinero robado de esa bolsa. Era con dinero de esa bolsa con el cual Judas compró esa tierra. 3. Palabras en griego diferentes. Otro punto que pone en claro que las dos tierras eran diferentes, es el hecho de que se usan distintas palabras en griego para cada una de ellas. Desafortunadamente se pierden en la traducción al español, que traduce a ambas tierras como “campos de sangre”. No obstante, el texto en griego pone en claro que solo la tierra a la que se refiere en Mateo puede ser caracterizada como campo. Sin duda, la palabra griega usada para esta tierra es “agros” que significa “campo”. Sin embargo, la palabra griega usada en Hechos 1:19 es la palabra “chorion” que significa “un lugar particular, bienes raíces, estado ”. Por lo cual, mientras que los sacerdotes y los ancianos compraron un “agros”, un campo, Judas compró un “chorion”, una propiedad. Siguiendo el texto en griego, lo que los sacerdotes compraron fue llamado “agros de sangre” y lo que Judas adquirió era un “chorion de sangre”. 4. Diferentes razones para sus nombres. Además de todo lo anterior, las dos tierras era llamadas “agros de sangre” (Mateo 27:8) y “chorion de sangre” (Hechos 1:19) respectivamente por diferentes razones. Sin duda, la “agros de sangre” que los principales sacerdotes compraron, lo llamaron así porque fue adquirida con el “precio de sangre” (Mateo 27:7, 9) esto es, con las treinta piezas de plata pagadas por la sangre del Señor Jesucristo. Sin embargo, el “chorion de sangre” que Judas compró fue llamado así porque Judas se suicidó ahí. (Hechos 1:19). 5. Conclusión De lo anterior, es evidente que Hechos 1:15-20 y Mateo 27:3-8 hablan de dos tierras diferentes. Mateo 27 habla de un campo “agros”, que había sido comprado por los sacerdotes con las treinta piezas de plata que Judas había arrojado en el templo. Se llamaba “agros de sangre” porque fue comprada con el “precio de sangre” esto es, con las treinta piezas de plata pagadas por la sangre del Señor Jesucristo. Por otro parte, Hechos 1 habla de una propiedad, un estado, un “chorion” que fue adquirido por Judas con el “salario de su iniquidad” esto es, con el dinero robado de la bolsa. Se llamaba “chorion de sangre” porque ahí se suicidó.
(Basado en el análisis de E.W. Bullinger: The Companion Bible, Appendix
161: “The purchase of “the Potter's field” (La adquisición del campo de
Potter). Todo el trabajo de E.W. Bullinger es del dominio público)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por participar en esta página.Si te ha gustado haz clik en;Me gusta