La Iglesia según Dios |
Cuando se habla usando la palabra Iglesia, no se está refiriendo necesariamente a un edificio donde ciertas personas llamadas cristianos se reúnen para orar y escuchar un mensaje. La Iglesia NO es un edificio, sino que es el cuerpo de Cristo principalmente. Como tal, la Iglesia de Cristo se fundó en el llamado "Día de Pentecostés" donde según Hechos 2:41 creyeron y se convirtieron ese día 3.000 personas. Ahora bien, lo que vamos a estar viendo en esta ocasión es para qué nació la Iglesia.
Para ello vamos a estar mostrando cual es el propósito, las funciones y el ministerio de la Iglesia aquí en la tierra.
PROPÓSITO DE LA IGLESIA
Existen dos pasajes muy significativos en la Biblia con respecto al propósito que tiene la Iglesia. Uno de ellos está en Isaías 43:7 que dice: "Todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los he creado, los formé y los hice".
El otro pasaje se encuentra en Efesios 1:12 y nos declara: "A fin de que seamos para alabanza de su gloria, nosotros los que primeramente esperábamos en Cristo".
Sabemos que Dios escogió al pueblo de Israel para que por medio de ellos las demás naciones conocieran de Dios y se acercaran a El. Cuando Jesús vino a la tierra su pueblo no lo recibió como el Mesías prometido (Juan 1:11) y es por eso que Dios, dejó temporalmente al pueblo de Israel y se centró en la Iglesia recién establecida. Ahora sería la Iglesia quien debía dar a conocer a las naciones a Dios, y a su Mesías resucitado. Ese sería el propósito de Dios para la Iglesia como pueblo de Dios. No obstante, la Iglesia como creación escogida de Dios tiene otro propósito primordial y es el de alabar y adorar a su Creador y Dios. ¿y de qué manera hacemos esto? pues ha través de reconocer sus obras, todo lo que él ha hecho, está haciendo y hará. Lo adoramos cuando le expresamos nuestro agradecimiento, amor y entrega, obedeciendo lo que El ha establecido en su Palabra.
FUNCIONES DE LA IGLESIA
La Iglesia tiene 4 funciones principales. Estas son:
1) Adoración. Como hemos dicho anteriormente, hemos sido creados para adorar y alabar a Dios. Esto no es porque Dios sea un Dios egocéntrico, sino porque El es digno de toda gloria y al hacerlo recibimos beneficio espiritual. ¿No hemos sentido cuando lo adoramos que se nos olvidan los problemas y se van los temores sintiéndonos más seguros? Podemos tener libertad de ataduras mientras adoramos y al Espíritu de Dios hablándonos.
Por tanto podemos afirmar que la adoración y alabanza son tanto un propósito, como una función que la Iglesia tiene delante de Dios.
2) Edificación. La palabra edificación es la palabra en griego Oikodome y se compone de dos partes: Oikos que significa "casa, hogar, familia",y Demo que significa "construir".Por lo tanto, la edificación se refiere a aquello que promueve el crecimiento espiritual de la Iglesia, es decir, nuestro crecimiento. ¿Y cómo somos edificados o crecemos espiritualmente? Esto lo hacemos cuando renunciamos principalmente al pecado, estudiamos, leemos y ponemos en práctica la Palabra de Dios, hacemos uso de la oración regularmente, servimos a Dios con los dones y talentos que nos da, y nos congregamos con otros hermanos.
3) Evangelización. En Mateo 28:19,20 leemos: "Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén".
Todos conocemos este pasaje como el pasaje de la Gran Comisión y en el cual Jesús, antes de regresar al Padre, da una orden o comisión a su Iglesia de predicar o llevar el Evangelio al mundo entero. Sin embargo, este pasaje en su original griego no usa el imperativo "id" como se ha traducido en nuestras Biblias, sino que el original dice así: "Habiendo ido, hagan discípulos a todas las naciones..." Aunque la verdadera traducción no exime nuestra responsabilidad de ir, sí cambia en algo el verdadero mensaje que Jesús quería trasmitir a su Iglesia. Jesús no les estaba ordenando directamente a sus discípulos que fueran a predicar, ya que Jesús daba por hecho que ellos irían. El mensaje principal aquí es que cuando ellos fueran a predicar el Evangelio, ellos tenían que hacer de los nuevos convertidos, discípulos de Cristo; tenían que bautizarlos, y enseñarles a que guardaran todo cuanto Jesús había enseñado.
Para nosotros hoy es lo mismo. Jesús no nos ordena ir, ya que espera que voluntariamente, y como resultado de una verdadera conversión, vayamos a predicar o anunciar el Evangelio a los perdidos.
¿Lo estamos haciendo como Iglesia de Cristo?
4) Responsabilidad social. La Iglesia también tiene como función un llamado y responsabilidad a hacer obra social. En Mateo 25:31-40 podemos leer y darnos cuenta que Jesús considera el bien que le hagamos a los demás, como si se lo hiciéramos a él personalmente. Los que entrarán al reino de Dios serán aquellos que tras haber recibido la salvación de Cristo, se interesaron por el prójimo. "Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. Poeque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mi......(Mateo 25:34-36) "Y respondiendo el Rey les dirá:De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mi lo hicisteis "( vr.40)
Por medio de todas estas cosas que podemos hacer por los demás, se nos brinda la oportunidad de mostrar el amor de Dios y de que crean en El, a través de nuestro servicio. Ha veces una acción vale más que mil palabras.
MINISTERIO DE LA IGLESIA
Cuando hablamos del ministerio de la Iglesia hablamos de ministrar, lo cual no es otra cosa sino servir. Cuando Jesús estuvo en la tierra dejó establecido que él no venía para ser servido, sino para servir (Mateo 20:28) También Jesús dijo en Juan 13:15 "ejemplo os he dado,para que como yo he hecho, vosotros también hagáis". Si Jesús que es Dios, vino a la tierra para servir, ¿haremos nosotros lo mismo o esperaremos a que nos sirvan?
La Iglesia ministra en tres sentidos:
a) Ministra al Señor. Esto lo hacemos por medio de la adoración, alabanza, y obediencia, como ya hemos hablado anteriormente.
b) Ministra a sus miembros. Esto se lleva a cabo a través de los dones y ministerios que Dios da a la Iglesia. El Nuevo Testamento señala ciertos dones que el Espíritu Santo da a los creyentes. Estos dones los podemos encontrar en Romanos 12:6-8 y 1 Corintios 12:8-11 Todos estos dones y otros tantos los da el Espíritu Santo repartiendo como él quiere (1 Co 12:11) A través de estos dones ministramos a nuestros hermanos para edificación.
En Efesios 4:11 podemos encontrar también los llamados 5 ministerios ( apóstoles, profetas, evangelistas, pastores, y maestros) Estos dones o ministerios no son dados como los otros por el Espíritu Santo, sino que es el mismo Señor quien los da (Efesios 4:11,12)
Estos dones o ministerios son regalos que Dios da a la Iglesia. Y esto es precioso cuando conocemos en qué se inspiró Pablo cuando habló de los dones o regalos de Dios. En el mundo romano en el cual nació la Iglesia, encontramos que cuando los generales del ejército romano volvían de ganar una batalla, ellos venían con un botín tanto de cosas materiales como de personas o esclavos. Ese botín humano eran personas con ciertos dones naturales y artísticos que habían sido tomados como esclavos. Habían artesanos, magistrados, con oficios altamente valorados. Los generales que los habían hecho esclavos los regalaban a ciertas personas importantes para que los sirvieran con esos dones que poseían. Esos esclavos eran dones, regalos de los generales. Esto nos hace ver que cualquier pastor, evangelista, apóstol, profeta o maestro, son un regalo que Dios da a su Iglesia amada para que ésta sea edificada para así alcanzar su objetivo o propósito.
Algo a tener en cuenta con respecto a los dones que recibimos es que los dones deben ser usados para edificar, no para destruir. Los dones son dados, no son alcanzados por obras buenas que podamos hacer. Son igual en importancia. No hay dones pequeños, medianos y grandes. Además, deben glorificar a Dios, y deben ser ejercidos con amor.
c) Ministra al mundo. Esto se lleva a cabo a través de la evangelización y la obra social de los cuales ya hemos hablado.
Todo esto que hemos visto son el propósito, las funciones y el ministerio que toda iglesia local debe ejercer donde haya sido puesta por Dios. Cuando una iglesia comparte sus dones y ministerios sin ninguna competitividad y sin impedimentos, crecerá y dará fruto abundante que perpetuará a vida eterna y dará gloria a nuestro Señor.
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